Tercer lugar en Antofagasta

Corría Septiembre del año 1946, con presencia de Arica, Iquique, Calama, Chuquicamata, Maria Elena y Pedro de Valdivia, Tocopilla obtiene el Segundo lugar en el torneo zonal de Basquetbol y, al perder la final con los locales, Maria Elena, por 28 puntos contra 25, pierde sus derechos de participar en las finales de Antofagasta.
Todos vuelven tranquilos a sus casas, pero como era tradicional en esos tiempos, retornar a los entrenamientos en forma individual. De improviso, noviembre. Llamado desde la capital ahora regional. Motivo, pedir que Tocopilla reemplace a Santiago en un Match especial por jugarse la noche inaugural.
Dos horas después, luego que los dirigentes han buscado casa por casa a los jugadores, a las 18 horas, la delegación parte a Antofagasta. Falla uno de los vehículos. Se llega al estadio cuando ya el adversario *Coquimbo* estaba prácticamente en la cancha del Green Cross. Una derrota estrecha 38-39 y una ovación de pie de parte del público.
Definitivamente Santiago no puede asistir por causas de movilización. Tocopilla de titular entonces. Y la campaña: Tocopilla 36, Maria Elena 11. Tocopilla 40, Coquimbo 34.
Lo que nadie se esperaba, los convidados de última hora de finalistas y dispuestos a jugar su primer encuentro con los dueños de casa, "La capital del básquetbol".
Los que habían tenido que mandar a pedir sus ropas, los que debieron conseguir permiso en sus trabajos por teléfono estaban listos para dar otra sorpresa. Victoria sobre los dueños de casa en jornada memorable: Tocopilla 28, Antofagasta 26.
Pero era mucho seguir pidiendo. Falló el físico en los dos últimos encuentros y derrotas con Valparaíso, luego campeón 28-45 y luego estrecha caída ante la poderosa Universidad de Chile 25-29. Tocopilla había sido tercero y la ciudad entera los recibió en caravana. Bien lo merecían por el pundonor del hombre de estas tierras...

En la Foto: Villanueva, Hurtado, Merello, Araya, Sánchez, Harrinson, Gripe, Plaza, Díaz y Palleres, equipo siempre vigente en la evocación de nuestro baloncesto. Siempre entre los mejores de Chile en su época, coronaron su accionar con el tercer lugar obtenido en Antofagasta en 1946, bajo la hábil dirección del desaparecido Hugo Gárate, maestro de generaciones de cesteros porteños.