viernes, 30 de octubre de 2009

Guanillos del Sur

Seguramente pocos son los tocopillanos que han tenido la oportunidad de visitar el antiguo puerto de Guanillos del Sur, a pesar de estar situado a escasos kilómetros de nuestra ciudad, entre Gatico y Mantos de la Luna. Pocos son también los que conocen algo de su historia sepultada en documentos añosos, legajos municipales y libros especializados de la zona.
Guanillos del Sur, así llamado para no confundirlo con el otro puerto de Guanillos de Tarapacá, empieza a tomar estatura en los lejanos años de 1830-1835, poco después de la fundación oficial de Cobija, centro neurálgico. El inmenso poblado, el más estéril e inútil del mundo como se creía, fué sin embargo, capaz de convertirse en poderoso imán que fué enrolado a legiones de hombres tras las aventuras de derroteros y leyendas.
Entre los triunfadores se cuentan a los hermanos Ramón y Amán Lemaitre. Con su tenacidad a toda prueba recorrieron caletas y roqueríos descubriendo valiosos minerales de cobre. Después construyeron caminos, fundiciones y muelles.
Fueron los hermanos Lemaitre los fundadores del puerto de Guanillos del Sur, trece años antes que Domingo Latrille fundara el puerto de Tocopilla.
Dentro de esta historia novelesca que parece leyenda de chilenos y europeos, a fuerza de coraje y decisión fueron poco a poco, descubriendo el norte, desafiando el desierto, transformando caletas sin vida en puertos de gran actividad minera e industrial.
Antes de que Guanillos se perfilara como un centro minero de envergadura, los minerales eran embarcados por Cobija, para lo cual fué necesario construir un camino de ocho kilómetros entre ambos puertos.
Detalle de la Foto: Guanillos muestra aún como su expresión más impresionante, una explanada amplia de color oscuro como una cancha con acopio de minerales, construída en pastelones de 80 por 40 centímetros.