Las Exequias del Magistrado fueron una confirmación del pesar que produjo su fallecimiento. Formaron en el cortejo delegaciones de numerosas instituciones.
Más de Cinco Cuadras abarcó anteayer el cortejo de los funerales del Juez Letrado de Tocopilla, Señor Pablo Araya Arias, cuyo deceso se produjo el jueves a las 0:05 horas, luego de soportar una corta enfermedad. Los funerales del extinto magistrado constituyeron la mejor demostración del sentimiento de pesar que produjo su fallecimiento en todos los círculos de la ciudad.
En la Iglesia.
Desde su residencia, los restos del señor Araya fueron trasladados a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, a las 4:30 de la tarde, y media hora después el padre Antonio Ligthard ofició una misa por el eterno descanso de su alma.
Los Funerales.
A las 5:55 fué trasladado el féretro desde el templo al carro mortuorio, por el Intendente de la provincia, señor Justo Pastor Martín Droguett; el hijo del extinto , Señor Rodrigo Araya Chávez; por los funcionarios del juzgado señores Nicasio Medina, Humberto Garay y Miguel Poblete; el jefe de Investigaciones de la oficina Maria Elena, señor Fortunato Aracena; el doctor Hermes Gutiérrez y el Administrador de la Sucursal Tocopilla del Servicio de Seguro Social, señor Raúl Eluchans Lorca.
En la Fotografía, el instante en que el féretro con los restos del Juez Letrado de Tocopilla. es bajado por las gradas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen para ser colocado en el carro mortuorio que lo transportó al Cementerio N° 3. A la derecha, en primer plano, el señor Fortunato Aracena, Jefe de Investigaciones de la Oficina de María Elena; señor Raúl Eluchans Lorca, Administrador de la Sucursal Tocopilla del SSS, y el señor Nicasio Medina, funcionario del juzgado de Letras de esta ciudad. A la izquierda, en primer plano, el hijo del extinto, señor Rodrigo Araya Chávez, y más al fondo, los señores Humberto Garay y Miguel Poblete, funcionarios del juzgado de Letras y el doctor Hermes Gutiérrez Valverde. (1960)
Más de Cinco Cuadras abarcó anteayer el cortejo de los funerales del Juez Letrado de Tocopilla, Señor Pablo Araya Arias, cuyo deceso se produjo el jueves a las 0:05 horas, luego de soportar una corta enfermedad. Los funerales del extinto magistrado constituyeron la mejor demostración del sentimiento de pesar que produjo su fallecimiento en todos los círculos de la ciudad.
En la Iglesia.
Desde su residencia, los restos del señor Araya fueron trasladados a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, a las 4:30 de la tarde, y media hora después el padre Antonio Ligthard ofició una misa por el eterno descanso de su alma.
Los Funerales.
A las 5:55 fué trasladado el féretro desde el templo al carro mortuorio, por el Intendente de la provincia, señor Justo Pastor Martín Droguett; el hijo del extinto , Señor Rodrigo Araya Chávez; por los funcionarios del juzgado señores Nicasio Medina, Humberto Garay y Miguel Poblete; el jefe de Investigaciones de la oficina Maria Elena, señor Fortunato Aracena; el doctor Hermes Gutiérrez y el Administrador de la Sucursal Tocopilla del Servicio de Seguro Social, señor Raúl Eluchans Lorca.
En la Fotografía, el instante en que el féretro con los restos del Juez Letrado de Tocopilla. es bajado por las gradas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen para ser colocado en el carro mortuorio que lo transportó al Cementerio N° 3. A la derecha, en primer plano, el señor Fortunato Aracena, Jefe de Investigaciones de la Oficina de María Elena; señor Raúl Eluchans Lorca, Administrador de la Sucursal Tocopilla del SSS, y el señor Nicasio Medina, funcionario del juzgado de Letras de esta ciudad. A la izquierda, en primer plano, el hijo del extinto, señor Rodrigo Araya Chávez, y más al fondo, los señores Humberto Garay y Miguel Poblete, funcionarios del juzgado de Letras y el doctor Hermes Gutiérrez Valverde. (1960)